El rodaje está alborotado. Los giros argumentales de la trama de este capítulo tienen a todo el equipo, incluidos los actores, con la mosca detrás de la oreja. Alguno ha llegado a decir que no sabe muy bien qué pretende el director. Samuel Undarrieta ha intentado explicarles a todos su concepción simplista del capítulo pero ha sido prácticamente imposible hacer ver a todos por dónde van los tiros.
Después de una airada discusión, el director ha conseguido que el equipo confíe en él y espera demostrarles tras el montaje qué es lo que quiere conseguir. Los actores son los primeros que andan un poco mareados. Sus personajes son cambiantes. Hay una escena surralista en la que Miguel ha de hablar en inglés mientras que Marco hace las veces de intérprete... algo que nadie entiende. Y luego está lo de la vaca. No se nos ha permitido acceder al rodaje de la escena en cuestión pero hemos sabido que el director ha hecho subir una vaca (una vaca viva, una vaca de verdad) hasta casi la cima del monte. El revuelo es comprensible, pero la productora, que es quien podría decir algo al respecto mantiene su apoyo al director, así es que el rodaje ha seguido según el plan establecido.
Mañana se repetirán algunas escenas que no han quedado del todo bien y que el director no repitió en su momento porque no había visto que estuvieran mal (otra razón para el mosqueo del equipo y los actores) y se empezará con el montaje, aunque es posible que este se posponga ya que en menos de una semana hay que empezar a rodar el cuarto capítulo.
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