Aprovechando el parón en el rodaje tras el cuarto episodio, Marco García accede a conversar con nosotros y contarnos así sus impresiones sobre la serie y su papel en ella.Felipe: Tras cuatro capítulos parece que las dificultades iniciales con el personaje ya se han superado...
Marco García: Eh, bueno... humm, no te creas. El personaje que interpreto es un chico extrovertido, que no para de bromear, de decir tonterías... Si te soy sincero, es alguien con quien no me gustaría irme de juerga, o hablar en la parada del autobús..., o cruzarme por la calle. Humm, es realmente un tío muy pesado, pero entiendo lo que hace en la serie. Somos tan diferentes que me cuesta meter en su pellejo y cuando lo consigo me doy cuenta de que estoy haciendo un buen trabajo.... en fin.
Felipe: Nunca habías trabajado a este nivel. Me refiero a que tu experiencia previa es mínima. ¿Ha supuesto esto algún problema?
MG: No no... bueno, al principio sí, porque no entendía el argot de este mundillo, el ritmo de trabajo, en fin. Después de el casting y de conocer al personaje, pasé bastantes días reflexionando, tratando de sentir el personaje, de hablar como él, moverme como él, pensar como él... Pero no lo conseguía. Entonces Samuel, el director, vino a mi casa, estuvimos hablando durante horas sobre Marco, sobre sus inquietudes, su vida, lo que lo había hecho como es... destripando el personaje para luego volver a reconstruirlo. No sé cómo explicarlo... fue como si yo creara el personaje a partir de un montón de piezas que Samuel me iba dando. ¿Se entiende lo que digo? En fin, no sé...
Felipe: Sí sí, está claro. ¿Y tu relación con Miguel Marqués es buena, influye luego en el rodaje, a la hora de enfrentar a los dos personajes?
MG: Bueno, con Miguel me llevo bien. Trabajamos bien juntos. Venimos de mundos distintos, eso sí, y fuera del trabajo no solemos quedar, ya sabes... él tiene su vida, yo la mía. Pero delante de la cámara no somos nosotros, cada uno está en su papel... eso otra cosa, y ahí la química es total.
Felipe: Además de con tu compañero de fatigas, has trabajado con Rocío y con Luis, ¿qué tal ha sido la experiencia?
MG: Bien bien, buena. Luis es un crack y hubo buen rollo desde el principio, y con Rocío, aunque quizá al principio costara, luego hemos visto que los personajes encajan y por lo que sé es posible que vuelva a salir en algún que otro capítulo.
Felipe: Después del rodaje del Ascenso a la Almenara la cosa se puso algo tensa con el director. ¿Qué tal anda la cosa entre vosotros?
MG: A ver, es normal que haya fricciones. Raro sería si no las hubiera. No creo que supongan ningún problema para la serie.
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